La Calle de Teresa Gil


Fue esta una calle que adquirió muchísima importancia en el siglo XIII, porque arrancaba de un sitio donde había parte del mercado, que se extendía en lo referente a tiendas y puestos de mercaderes hasta "la Frenética", y terminaba en una puerta de la segunda muralla, cuya puerta se llamó como la calle, "de Teresa Gil", y que debía ser de interés conservar siempre en buen estado, por lo que se la reparó y modificó algún tanto a fines del siglo XV y principios del XVI, a fin de facilitar buen acceso al barrio de los tahoneros y panaderos que se había formado desde dicha puerta hacia el brazo sur del Esgueva.


En ella, por lo mismo, tuvieron sus casas principales familias acaudaladas y de gran prestigio, siendo una señora que en ella vivió a fines del siglo XIII y albores del XIV, la que dió nombre a la calle, seguramente desde el principio, pues en 1369 se la denomina ya como cosa corriente y muy conocida "calle de Teresa Gil", y se la cita en un documento del Archivo catedral al reseñar "dos tiendas del Mercado al cantón de la calle de Theresa Gil".
Fue esa ilustre dama, a la que debió de guardársela gran consideración en la villa, Doña Teresa Gil, infanta de Portugal y ricahembra de Castilla, hija natural de Alfonso III de Portugal, hermana de Don Gil Alonso, bailío de San Blas en Lisboa, y del rey Dionis de Portugal.
Una de las casas mas curiosas de esta calle es la conocida por "casa de las Aldabas", desde tiempo inmemorial, y señalada hoy con el número 18 por tener empotradas y sujetas en el muro de fachada unas doce aldabas de hierro, redondas, pendientes de una anilla alta, sin que puedan moverse por haberse sujetado en lo bajo con alcayatas, que de otra suerte algunas hubieran desaparecido.

Casa de las aldabas

Esas aldabas fueron señal de fausto suceso, pues en ella nació el 5 de enero de 1425 el rey Don Enrique IV, que fue regidor de Valladolid y contador mayor de los Reyes Católicos.
El 18 de marzo de 1963 se decidió el aciago futuro de esta casa, procediendo a su derribo, a pesar del intento de declararla monumento local. Tan sólo se consiguió salvar una parte de la arquería trasladándola al Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
Verdaderamente fue casa histórica, pero no la única, pues al lado se construyó el convento de "las calderonas", llamadas así por el apellido del magnate Don Rodrigo Calderón. Denominado convento de Porta Caeli, en tiempos de gran apogeo de Don Rodrigo, fue adornado espléndidamente, como lo prueban el retablo de mármoles de Italia y buenas pinturas de la capilla mayor y los murales sepulcros con estatuas orantes de Don Francisco y Don Rodrigo Calderón y sus esposas.

Convento de Porta Coeli

En la clausura del convento, en el coro bajo, próximo a nicho de la iglesia donde están arrodilladas las estatuas de Don Rodrigo y su mujer Doña Inés de Vargas, se conserva la caja que encierra los restos momificados del desgraciado marques de Siete Iglesias y conde de la Oliva, restos del "santo fundador" en los que se observa perfectamente la sección que la afilada cuchilla del verdugo causó en el cuello de Don Rodrigo (ajusticiado el 21 de Octubre de 1621).

Teresa Gil esquina con calle Regalado

Nada hay que recuerde la puerta de Teresa Gil , ya mencionada. Se sabe que sobre ella había una especie de capilla con la efigie de Nuestra Señora de la Guia, que se trasladó al Salvador, y allí se venera, colocándose nueva el 13 de agosto de 1724.


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Fuente: Las Calles de Valladolid. Autor: Juan Agapito y Revilla
(
ISBN:84-9761-142-X)


Comentarios

David ha dicho que…
Muy interesante el artícula, una de las calles con más historia.

Estoy leyendo "Don Gil de las Calzas Verdes" de Tirso de Molina, que contiene numerosas referencias a Valladolid, y justamente menciona la Puerta de Teresa Gil.

Felicidades por el portal, un saludo.