Convento y Rondilla de Santa Teresa

Fachada exterior del convento de Santa Teresa

A esta calle se la llamó antes “calle de la Pelota”, siendo cambiado su nombre el 10 de abril de 1863 por el de “calle de Santa Teresa”.

Este nombre tiene razón de ser por haberse fundado en ella el Convento de las Religiosas Carmelitas descalzas fundado por Santa Teresa de Jesús en 1568.

Dicho convento estuvo instalado primeramente en “Rio de Olmos”, pero dado la insalubridad de la zona la piadosa señora Doña María de Mendoza, viuda de D. Francisco de los Cobos, ministro del Emperador Carlos V, tomó a su cargo la edificación del convento a donde está, así como la construcción de la iglesia, reservándose para si el patronazgo de la misma, lo cual aceptó encantada Santa Teresa de Jesús.

Patio interior del convento

No se conformó la rica heredera, la cual llegó a obtener por herencia el título de Condesa de Ribadavia y adornó el edificio con buenas obras, tales como los retablos mayores y colaterales de la iglesia costeados por la condesa, en los cuales se pusieron esculturas de gran imaginero Gregorio Fernández.

Llegada de Sta. Teresa y San Juan de la Cruz el 9 de agosto de 1568. Teresa de Jesús venía a fundar el primer convento de la reforma de la orden del Carmen.

Puerta de acceso al convento desde el patio

El lugar donde se emplazó el convento fue el de unas casas que habían pertenecido al regidor Juan de Argüello en la “rondilla” y que la tutora de su hijo vendió a Doña María de Mendoza, figurando como compradora Santa Teresa.
En los planos de 1844 y 1863 figura la ronda de Santa Teresa con el título de “calle Larga”.

Patio interior del convento

Inscripción labrada en la fachada exterior del convento, que señala
el nivel al que llegaron las aguas del Pisuerga en las inundaciones de 1636

Por esta zona ajardinada, prolongándose por el patio del Colegio San Juan de la Cruz
hasta el arco o "Puerta de los Carros" discurrió hasta 1983,
el primitivo trazado de la Rondilla de Santa Teresa.
Valladolid septiembre de 1993.
Tomás Rodriguez Bolaños